La obra fue escrita pensando en hacer una conexión intertextual entre dos formas de comunicación: la música y el código Morse. Este último es tradicionalmente un medio muy simple y versátil para la comunicación en contextos de emergencia donde no es posible establecer otra forma de comunicación más usual. Por lo que se intenta proponer simbólicamente una sonoridad rítmica de la emergencia y su resolución. Se usaron estándares de comunicación radiofónica para organizar un guion comunicacional básico que permitieron una transformación lógica en la música de la obra: CFM (Confirme), OVER (Cambio), GM (Buenos días), SK (Puedo recibir cualquier llamado), REPORT (Notifique), WDS (Words), ND (Nada qué hacer), AS (Espere), RCD (Recibido), R (Conforme), XXX (Señal de urgencia), PSE (Por favor), VERIFY (Verifique), SOS (Socorro Asistencia Inmediata), XXX (Señal de urgencia), PSE (Por favor), ON THE WAY (Vamos en camino), 73 (Saludos), OVER (Cambio), OUT (Terminado), AR (Fin de mensaje), entre otros estándares. Fue estructurada en 4 movimientos, dentro de los cuales el 3ero es para clarinete solo. La obra fue dedicada al clarinetista uruguayo Federico Palacios.