El principio detrás de “Desarrollos” es bastante sencillo. Tenemos un material “A” y su respectivo desarrollo expansivo. Luego un material “B”, que viene siendo complemento del “A”, que también es seguido de su propio desarrollo. Por último, el material final a ser desarrollado es una suma: “A+B”, donde ambos materiales se cruzan para crear un material nuevo y resultante. Quizás lo más importante de la obra no radica en su estructura formal, sino en la utilización de un material acústico restringido, explorando sus distintas posibilidades de variación, permutación y/o expansión. Así mismo, la explotación de algunas de las posibilidades virtuosísticas del Clarinete Bajo como solista, se presenta para el autor como un campo rico y poco explorado y que puede dar cada vez más a la imaginación de los compositores.