Mi Desafío XXX fue escrito especialmente para las conmemoraciones del cumpleaños de mi querido colega e amigo Alfredo Rugeles, excelente compositor y director de orquesta. La pieza fue escrita para una orquesta de cuerdas, con maderas, metales y percusión. Está dividida en dos partes: una especie de introducción, la primera parte se caracteriza por su carácter introductorio de los temas principales a ser desarrollados en la segunda sección. Esta primera sección tiene también un carácter muy próximo a una "cadenza" en la cual todos los distintos grupos tienen un carácter acentuadamente virtuosístico.
La segunda parte empieza con el "desafío" propiamente dicho, en el cual el carácter de virtuosismo de todos los grupos instrumentales es acentuado e vibrante. El carácter del tema es marcato y lleva, después de su desarrollo por toda la orquesta, a una sección de extrema calma e característicamente dulce y melódica, donde cada uno de los solistas (cuerdas, maderas, metales e percusión) tiene una participación relevante.
Luego viene la tercera sección, que es una especie de reexposición variada y mucho más virtuosística, del material utilizado en las dos secciones anteriores.
La obra culminará entonces en una Coda vibrante y con carácter amplio e melódico, llevando finalmente a la Coda, breve y muy vibrante que concluye la obra.