En la "Cathédrale engloutie" describe C. Debussy un paisaje muy irreal: una catedral, más aún, toda una región, sumergida en el agua de un mar omnipresente. El tiempo parece detenido o expandido a toda una eternidad. El cómo y el porqué quedan ignotos, hay que remontarse a la leyenda, a la leyenda de Ys para buscar causas y efectos. Pero la leyenda explica poco. Queda tan solo lo quimérico de las imágenes en un tiempo suspendido. Mi composición La Catedral y el Mar está, por así decir, en infinitivo, algo sucede: un mar inexorable, símbolo de tiempo astronómico, engulle en cinco minutos (la duración de la pieza de Debussy) la catedral, símbolo de tiempo humano. El tiempo devora al tiempo....en cinco minutos.
La obra fue escrita para la Catedral de Trier.