Me propuse con esta obra lograr el clima expresivo al que alude su título en base a obtener un máximo rendimiento de un mínimo de recursos, para lo cual recurrí a estructuras modulares que se exponen, varían, desarrollan, densifican, combinan, en la forma que he considerado más directa y comprensible.
Los módulos se perciben como texturas musicales de identidad muy precisa, en constante movimiento y transformación, cuyo procesamiento culmina con una polifonía muy nutrida que conduce al final de la pieza. Trabajé minuciosamente lo referente a las alturas de los sonidos utilizados y a la relación de proporciones entre las distintas secciones de la obra, que se suceden casi siempre sin interrupción.