Tomás Marco
(España)
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Camino de perfección
(2015)
(Pater Noster)
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Francisco Novel Sámano
(España)
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El libro de la vida
(2015)
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Alfredo Rugeles
(Venezuela)
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Ayes del destierro
(2015)
Textos de Santa Teresa del Ávila
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Carlos Cruz de Castro
(España)
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Las moradas del castillo interior
(2015)
(Moradas cuartas)
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José Luis Turina
(España)
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Nada te turbe
(2014)
Textos de Santa Teresa de Ávila
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He aquí el testimonio creativo de un grupo de compositores españoles e hispanoamericanos para recordar la figura de Santa Teresa de Jesús (Ávila, 1515 – Alba de Tormes, 1582) en el V Centenario de su nacimiento. Es un documento comprometido con la interpretación del pensamiento de la santa de Ávila esbozado como paradigma de la mística cristiana del siglo XVI y actualizado hoy como una de las razones históricas que sustentan nuestro presente. La obra de Santa Teresa, escrita en verso y prosa, es glosada en este recital en melólogos que resaltan sus esencias místicas desde el prisma musical de nuestro tiempo.
Los seis melólogos que hoy se exhiben en su honor son glosas que ornamentan la belleza del pensamiento teresiano y exégesis musical de unos textos que, recitados, adquieren una dimensión poética sublime, al tiempo que se desvelan como invitación al conocimiento y al placer de su disfrute.
La música y los músicos de España y América que protagonizan este recital se suman de esta forma al propósito universal de honrar a una de las figuras más universales que han iluminado nuestras moradas.
Carlos Cruz de Castro (1941) y Tomás Marco (1942) que han abordado dos obras basadas en la profunda prosa de la escritora mística. Las moradas del castillo interior de Cruz de Castro se acerca a una de las obras más conocidas de la Santa en la que el compositor sabe extraer matices sonoros muy ricos de ese laberinto en el que se mantienen las aspiraciones del alma en contraposición con la dispersión de la vida ordinaria y sus aflicciones. El compositor transfigura magistralmente el mensaje para llevarlo hacia resonancias que pueden ser consideradas tanto místicas como metafísicas pero sin perder nunca un engarce terrenal.
Tomás Marco se ha dirigido hacia un texto de reglas de conducta como es Camino de Perfección pero de él escoge el pasaje en el que, de manera extraordinaria, la autora glosa el contenido de la oración por excelencia, el Padre Nuestro. Si del texto teresiano se eleva una compleja visión creativa a partir de un texto esencial pero aparentemente sencillo, la música pretende acompañar a las palabras en ese camino evolutivo que asciende a la Divinidad hasta fundirse en el Amén.
De una generación intermedia, último eslabón de una gran saga de artistas y no sólo de músicos, José Luis Turina (1952), también madrileño, se ha acercado a la poesía de Santa Teresa, otra de sus cumbres literarias pues une a su hondura de pensamiento uno de los más finos estilismos del Siglo de Oro. Nada te turbe es un poema tan ejemplar como bien conocido y con él el compositor establece un tejido sonoro en el que palabra y música adquieren una equivalencia que se va elevando para llegar al terreno de lo inexpresable, donde sólo la música tiene su reino.
El más joven de los participantes es el cántabro Francisco Novel Sámano (1969) que ha escogido el capítulo 32 de la propia Vida que la misma autora escribiera. El libro de la vida es una obra audaz en la que el compositor es capaz de atreverse con esa evocación del infierno al que nos lleva el texto mientras evoca tanto la esencia del mal como la milagrosa piedad que nos libra de él. Música recia y sin concesiones que sabe muy bien explicar un texto en la misma medida que lo sublima.
En la variada floración de grandes creadores musicales que la música iberoamericana puede exhibir hoy día, surgen dos excelentes compositores que se suman a la aventura desde tierras venezolanas y mexicanas ofreciéndonos su propia visión de estos textos que acaban por ser tan universales.
El venezolano Alfredo Rugeles (1949) es un destacado compositor y un conocido director de orquesta. Con su talento y veteranía ha abordado otro famoso poema de Teresa de Ávila en el que resuena, y musicalmente lo hace con extrema calidad, ese estribillo repiqueteante: “Ansiosa de verte deseo morir”. La obra se titula Ayes del destierro y demuestra la capacidad de la música actual, manejada por un verdadero creador, para expresar anhelos que la palabra escudriña pero que sólo la sensación sonora asume plenamente.