Nacido en Caracas, Venezuela, Alfonso Tenreiro recibe su formación musical en Composición, Dirección Coral y Órgano, en la Universidad de Indiana (USA), donde también fue Instructor Asistente en su especialidad.
La música de Tenreiro puede ser considerada como una respuesta personal al conflicto de estilo que se desarrolló durante el siglo 20. Por un lado, Schoenberg hizo explotar el universo tonal ampliando la escala cromática a un punto tal que la música expresada en esta forma tiende a perder su centro, su tonalidad básica. Y por otra parte, músicos Neo-Clasicistas como Stravinsky, trataron de revitalizar la misma idea de tonalidad. Ambos estilos presentan ciertos retos al oído del oyente.
Alfonso Tenreiro ha sintetizado ambas tendencias dentro de un lenguaje muy personal, en el cual ha utilizado no sólo técnicas atonales, polirítmicas y politonales propias de los Compositores de ese siglo, sino que también ha incorporado de manera efectiva elementos tradicionales del Clasicismo y del Romanticismo, así como pinceladas de origen folklórico. Los elementos utilizados se ensalzan mutuamente, enriqueciendo así la totalidad de la obra y llevándola a una perspectiva creativa muy elevada.
A partir de 1995, Alfonso Tenreiro decide concientemente regresar a la crucial coyuntura en que se encontró Shoenberg y explorar hacia dónde le llevaría a él. Al incorporar recursos del pasado a las innumerables posibilidades que proporciona la libertad de la música contemporánea, Tenreiro ha encontrado un sonido orquestal natural, en el cual las líneas melódicas son apoyadas y reforzadas por elementos armónicos complejos. Su música ha adquirido una sonoridad mucho más espesa, con gran contenido cromático, de carácter Romántico.
Las composiciones de Tenreiro han sido interpretadas y grabadas en Venezuela y Estados Unidos. Su obra Guri fue grabada por la Orquesta Sinfónica Municipal Caracas en 1988, como parte del CD Clásicos Venezolanos del Siglo 20. Otro CD, Tenreiro by Riazuelo, grabado en 1992 también por la Orquesta Sinfónica Municipal Caracas, contiene una colección de algunas de sus obras sinfónicas: Aluminio del Caroní, Concertino para Arpa y Cuerdas, Memorias del Centauro, Fuentes e Imagen de Luz.
Las obras de Tenreiro Vidal han recibido premiaciones de la Sociedad Norteamericana de Compositores (ASCAP), de la Universidad de Indiana (USA), de Amigos y Enemigos de la Nueva Música (USA), de la Asociación del Disco Contemporáneo (USA), de la Orquesta Sinfónica Juvenil de New York. También han recibido reconocimientos del Congreso Mundial de Arpa, de la Universidad de Bowling Green (Ohio, USA) y de la Orquesta de Compositores Norteamericanos. Adicionalmente, la Bienal Nacional de Composición Venezolana, por su Sinfonía Sacra (Sinfonía No. 1) y la del Festival de Artes del Estado de Utah (USA) por su trayectoria como Compositor.
Las obras sinfónicas de Tenreiro-Vidal han sido comisionadas por una variedad de organismos públicos y privados, orquestas y personas naturales tanto de Venezuela como del exterior. Entre éstos, el Festival de Artes de Utah, la Orquesta Sinfónica Juvenil de New York, la Orquesta Columbus Pro Música, el Coro de la Catedral de Salt Lake City, la Orquesta Sinfónica Municipal Caracas y la Sinfonietta Caracas.
Alfonso Tenreiro es Director Musical de la Iglesia Saint Florence en Huntsville (Utah), de los Colegios Católicos San José en Ogden (Utah). Paralelamente continúa sus actividades como Compositor.