Salvadoreño por nacimiento, anarquista por convicción y budista zen por vocación.
Ha dedicado su vida a la música desde hace más de treinta y cinco años. Todo comenzó en una farmacia de México, cuando divisó en una estantería los discos de Bach y Mozart. Desde entonces no ha dejado de escuchar visiones.
Luego de cargar la guitarra acústica, incursiona en la improvisación instantánea con su espectáculo “Electro-Jam” en el año 2016, pero su producción electroacústica data desde el año 2000.
Ha participado musicalmente en varias performances entre las que destacan “Reciclando el Balam” y “Parque de Zapatos”, ésta última a Catedral Metropolitana de San Salvador, donde miles de personas fueron reprimidas por asistir al sepelio del Santo de América, Monseñor Oscar Arnulfo Romero.